Sin porvenir
Enroscado en
tus negros pensamientos
apenas reconoces
la luz de la mañana.
Te estorba
la terca claridad
que quiere iluminarte.
Todo quema.
Puteas al que dejó
el fuego encendido.
El otro…
es tu imagen
en el espejo.
Venderías tu alma
al diablo
por mas
poder