Lara San
Silencio
Silencio
Harta de ruido
a fuerza de
aburrimiento
opté por mirar
el vuelo de las
bocinas… rebotan!
Despertando a su
paso todo lo tocado.
La paloma
voló de susto.
El farol
las dejó pasar
sin inmutarse.
La abuela
se detuvo
levantó la vista
al cielo y
siguió
Yo
me dejé traspasar
por lo más agudo
de aquel sonido.
Una espiral de
deseos de silencio
me llevó
a la paz.